Respecto al artículo publicado el pasado Viernes 2 de Febrero en relación a la aprobación del nuevo currículo aragonés y la consiguiente disminución de horas lectivas en algunas áreas comentar sobre el uso indistinto de los conceptos educación física y gimnasia.
Esta libre utilización que está todavía generalizada en nuestra sociedad no es un mero capricho terminológico de quienes dedicamos nuestro trabajo a ésta área sino que implica una manera bien distinta tanto en la manera de plantear las actividades en las clases como sobretodo en la manera de entender el porqué de su existencia en el ámbito educativo y de los objetivos que cumple.
Hasta la aprobación de la LOGSE en el año 1992 el área escolar dedicada al desarrollo del cuerpo y su movimiento era la gimnasia, entendida ésta como comentamos como un mero desarrollo orgánico funcional con objetivos de de mejora de la salud física. Las actividades que se realizaban se limitaban a la gimnasia (de ahí la correcta utilización del término en ese momento) bien la conocida como “gimnasia sueca” con ejercicios analíticos y estereotipados en formaciones muy rígidas y a golpe de silbato de un profesor con formación militar, o en colegios femeninos lo que hoy se sigue denominando gimnasia rítmica (correcto también el nombre en ese momento), o más tarde gimnasia deportiva (salto de potro, plinto, volteretas etc,) Hasta aquí todo correcto, aunque posteriormente se trabajaba la condición física o la iniciación deportiva y no sólo “la gimnasia”.
Pero tras la ya mencionada aprobación de la LOGSE se cambió el concepto de gimnasia por Educación Física y con ello los objetivos a lograr y en consecuencia los contenidos, la metodología y la evaluación. Lo que desde el 92 hasta hoy en día pretendemos todo maestro o profesor de Educación Física competente y con una formación adecuada tanto en primaria como en secundaria es crear hábitos de práctica de actividad física, es decir dotar de alternativas y recursos a los alumnos para ocupar su tiempo libre de forma saludable (entendiendo la salud no sólo desde el ámbito físico sino también el psicológico y el de relación social) frente a otros hábitos que imperan en nuestra sociedad, principalmente el sedentarismo que tan nefastas consecuencias nos está trayendo.
En definitiva, lo que queremos es que cada alumno encuentre una o varias actividades físicas, deportivas o expresivas (danza, baile, expresión corporal) que les gusten, aprendan a desarrollarlas con efectividad y desarrollando valores cívicos, disfruten practicándolas no sólo en la escuela, sino sobretodo en su tiempo libre tanto actual como en un futuro (cuando sean adultos). Entre esas actividades físicas puede encontrase, y de hecho, se encuentra la gimnasia (deportiva o artística) que trabajada de manera diferente a cómo se hacía antiguamente es, por tanto, una parte de la Educación Física, y no la globalidad de la misma como antaño.
Eduardo Jofre Satué
Zaragoza
Mi comentario:
En este artículo se trata la diferencia en los términos de Educación Física y gimnasia.
En muchas ocasiones cuando se le dice a un maestro de educación física “¿a qué hora es la clase de gimnasia?” o “¿qué tal va mi niño en la gimnasia?” suelen contestar indignados, “no es gimnasia, es EDUCACIÓN FÍSICA”.
Nuestra indignación es normal, ya que hay una gran diferencia entre ambos términos. El concepto de educación física se introdujo con la LOGSE en 1992, ya que antes el área que se dedicaba al desarrollo de la actividad física y la salud se componía básicamente de eso, de gimnasia.
Hoy en día el término de educación física va más allá y se plantea como una forma de entender y llevar a cabo la educación a través del cuerpo. En este área lo que se intenta “enganchar” a los alumnos para que se habitúen a realizar actividad física, a llevar una vida sana y a que ocupen su tiempo libre de forma de forma saludable.
Por todo esto seguiremos diciendo: “NO ES GIMNASIA, ES EDUCACIÓN FÍSICA”.
viernes, 21 de mayo de 2010
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